Es urgente que los especialistas de la información participen en la elaboración de políticas públicas de información, planes de fomento de la lectura, derecho de autor, sistemas de bibliotecas, y en campañas que faciliten a los ciudadanos el acceso a la información.
Que la utilización social de las tecnologías nos deben llevar hacia una sociedad digital consciente, en donde entendamos que las tecnologías o TIC son sólo un medio para lograr nuestros objetivos de proporcionar información relevante para la toma de decisiones acertadas en todos los niveles de la actividad pública y privada.
Que el Colegio de Bibliotecólogos, que nos siga ofreciendo eventos cursos, jornadas, seminarios, etc. que inviten a la reflexión e induzcan permanentemente a una formación continua a todos los profesionales de la información, sean éstos colegiados o no.
Que los currículos de estudio sean lo suficientemente abiertos y flexibles para que permitan interactuar con otras disciplinas a fin de la adaptación al cambio que demanda la sociedad de la información y el conocimiento.
Que todos los profesionales que gestionan información, asuman su compromiso del aprendizaje continuo y a la investigación, salvaguardando una actitud ética y comportamiento moral, asumiendo su responsabilidad social y convirtiéndose en líderes de su profesión y en actores responsables del cambio.
Que se gestione que las instituciones públicas y privadas generen mayores puestos de trabajo para bibliotecólogos que gestionen unidades de información sólidas que coadyuven en el proceso de desarrollo del país.
Que se gestione que el Gobierno y en general a todos los Estados, dicten normas y/o leyes que faciliten el libre acceso a la información, y que más bien no la limiten, o creen impuestos que menoscaben las capacidades de las unidades de información para desarrollarse y prestar mejores servicios a los usuarios.
Nelly MacKee Prialé de Maurial